Gerardo Begérez
2010-Nov-21 02:03 UTC
Ahora en Buenos Aires: REGLAS, USOS Y COSTUMBRES EN LA SOCIEDAD MODERNA
REGLAS, USOS Y COSTUMBRES EN LA SOCIEDAD MODERNA
De J Luc Lagarce
Tras la exitosa gira por Montevideo y Porto Alegre, el director español Ernesto
Calvo junto al actor uruguayo Gerardo Begérez presentan en Buenos Aires: REGLAS,
USOS Y COSTUMBRES EN LA SOCIEDAD MODERNA del francés Jean Luc Lagarce. Este
montaje fue estrenado en el mes de abril en el Teatro Calderón de Valladolid y
cuenta con el Auspicio de Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID).
SINOPSIS
En un salón literario francés, el personaje de una Dama inspirada en la figura
de la baronesa Blanche Staffe, ofrece una reunión sobre el comportamiento
correcto en sociedad. Como una especie de misionera de la tradición, desgrana
con precisión y fino humor, las diferentes reglas que han de ser respetadas en
la organización de las principales ceremonias que marcan la vida: bautizo,
compromiso de boda, matrimonio, bodas de plata, de oro y entierro. Obsesionada
por asegurar el exhaustivo respeto de la estética oficial en todas sus
variantes, deja colar sus comentarios personales, amargos o poéticos, como si
quisiesen adueñarse del juego de la vida, controlarlo, reconocerse en el espejo
del mismo. En el fondo, se nos cuenta el fracaso de la vida organizada, de la
previsión, de la construcción de la felicidad por medio de las apariencias, y lo
que vemos es el temor de lo imprevisto, de la imprecisión, del desorden.
VIDEO DE LA OBRA: http://www.youtube.com/watch?v=QgpB5OeHXvo
FOTOS EN EL ADJUNTO.
Un hermoso texto de Jean-Luc Lagarce, encarnado por un actor brillante. Begérez
tiene presencia y gran dicción. "Cuando el niño nace muerto, el niño nace
muerto." Con esta frase casi tautológica comienza la obra Reglas, usos y
costumbres en la sociedad moderna, del francés Jean-Luc Lagarce, que interpreta
el actor y director uruguayo Gerardo Begérez, con la dirección del español
Ernesto Calvo. Un equipo multinacional que logra, con pocos elementos y un
enorme talento, el milagro del hecho teatral sobre un escenario pequeño, donde
los espectadores casi pueden tocar al protagonista. Lo que ocurre es muy simple
de contar: en un salón literario francés (probablemente de comienzos del siglo
pasado), un personaje femenino, supuestamente inspirado en la figura de la
baronesa Blanche Staffe, ofrece una amable lección (con comentarios muy
personales y no siempre esperanzados) sobre los comportamientos más apropiados
en sociedad para la organización de las principales ceremonias que marcan la
vida: bautizo, compromiso de boda, matrimonio, bodas de plata, de oro y
entierro, siempre a partir de la lectura de un libraco en el cual uno puede
suponer que hay volcada parte del Código Civil napoleónico. Sin embargo, y por
la hilaridad constante que el discurso de Begérez despertó en el público en la
noche del estreno, esas reglas, esos usos y esas costumbres son universales y
casi intemporales. Desaparecido muy joven, Jean-Luc Lagarce (1957-1995) es el
dramaturgo contemporáneo más representado en Francia y sus 25 obras de teatro
han sido traducidas a más de veinte idiomas y representadas en numerosos países.
(Aquí se conoció recientemente Estaba en mi casa y esperaba que llegara la
lluvia. ) En este caso, la sociedad congelada de la cual todos pueden llegar a
participar en mayor o menor medida es, evidentemente, la francesa, pero no hay
que olvidar que hasta no hace mucho Francia marcó el rumbo cultural del mundo,
por lo cual sus cánones de conducta burguesa todavía siguen manteniendo parte de
su influencia y prestigio. En una excelente traducción al español, el texto, muy
bello y sutilmente despojado, va siendo escandido con mucha solidez por Begérez,
de gran presencia escénica y muy buena dicción. Pero detrás de su ceñida
interpretación se ve la mano firme del director Ernesto Calvo, que también supo
disponer vestuario y escenografía para que todo fuera absolutamente coherente
con ese despliegue de vidas matemáticamente marcadas por un aburrido y
desesperado sometimiento al qué dirán, por debajo de las cuales todos podemos
adivinar un intenso y salvaje deseo de rebelión. "Graciela Melgarejo"
DIARIO LA NACIÓN de BA
Cualquier palabra o crítica que pudiera hacerse de esta obra, no haría justicia
con lo que puede apreciarse al sentarse en el Teatro de la Comedia, ubicado en
Rodríguez Peña 1062. Comenzando por el maravilloso Actor Gerardo Begérez quien
supo darnos una verdadera clase de actuación, podemos decir que Reglas, Usos y
costumbres de la Sociedad Moderna es una pieza excepcional del Teatro.
Disfrutando del espacio y los momentos, Gerardo Bergérez, nos emocionó, nos hizo
reír y hasta llorar, sin la necesidad de utilizar artilugios teatrales. Parecía
intencional la manipulación del actor para con el público. Casi en un rito
teatral mágico el público devolvía con risas, aplausos y culpas, las caras, los
gestos y las palabras del actor. Acompañado de una excelente dirección por parte
del español Ernesto Calvo que nos hace señalar constantemente “puntos a favor”
en el trámite formal de expresar la obra en 1 hora. Con una excelente
utilización de los objetos y dándoles una simbología interna, la dirección es
otro de los tantos puntos a destacar en esta experiencia teatral. Logra,
mediante una clase de reglas y normas a seguir en las principales ceremonias que
marcan la vida, explicarnos el ciclo de la vida. Bautizo, Compromiso de Boda,
Matrimonio, Bodas de Plata, de Oro y finalmente, Entierro; son los puntos a
tocar en esta clase de vida (Literalmente).Los aplausos al final hacen de este
un espectáculo reconocido y excepcional. Realmente da gusto ver esta pieza.
Ramiro Cardenas SHOW ON LINE
Hombre-mujer fundidos en unipersonalidad, en la actuación de Gerardo Begérez y
la re-interpretación en la dirección de Ernesto Calvo de la obra del prestigioso
dramaturgo Jean Luc Lagarce, "Reglas, usos y costumbres en la sociedad
moderna".
La acción escenográfica y la iluminación se convierten a la versión visual e
impulsan las diversas alternativas para la puesta. Mientras el vestuario muta de
género elegante y frenéticamente sobrio.
SANDRINA GALLEGO. CRITICUNDER.COM
El texto es adecuado, con brillos de humor, pero lo que realmente se destaca es
la actuación de Gerardo Begérez, actor y director uruguayo. La actuación de
Begérez sobresalta, incomoda y hacer reír. Con muy pocos elementos escénicos
(unas velas, unos cubos de escenografía), el actor logra ponernos en clima, y si
nos causa gracia es porque hemos conocido alguna abuela o tía que tenía esos
pruritos y delicadezas.
SILVIA URITE, CRÍTICA
Gerardo Begérez não parou. O público também não. À luz das velas acesas
cenicamente e de uma fraca luz de serviço, o espetáculo continuou e foi até o
fim. Cai a tecnologia, os milênios cristãos, fica o encontro, o teatro, a força
de quem não se opõe às adversidades, embora previna-se contra elas. Palmas para
o público que permaneceu e, só depois, foi tomar conhecimento de que a questão
era da ordem pública e, não, da organização do Festival. Palmas ao ator que é
ator no mais sublime significado da palavra. Ambos honram nossa cidade, nesses
momentos, não merecedora da gente que tem e da gente que a visita. Palmas.
FESTIVAL DE PORTO ALEGRE.
Es a partir del instante en que se da rienda suelta a los festejos de bodas de
plata, oro o diamante, cuando comienza lo atractivo, el punto de inflexión en
las pretéritas costumbres que aun permanecen en arcaicas sociedades que no
parecen evolucionar al compás de un mundo práctico y tecnológico. Y hacia el
momento de los entierros es donde la actuación de Begérez brilla, la marcación
del español Ernesto Calvo y el texto de Lagarce hacen eclosión, y logran el
clima de disparatado entretenimiento.
MARTIN WULLICH
Un libro que lee al principio el actor, un ramo de flores, dos candelabros con
velas encendidas, los espejos de la sala que multiplican los gestos, una
luminotecnia sutil y la música de Satie separando las escenas, lo que no se
deduce del texto original.
Dos opciones para el actor-actriz (primero mujer, luego, después del
desvestimiento, hombre). Hacer el texto con total seriedad admonitoria o salir
de él de vez en cuando con mitigada ironía. Ernesto Calvo elige esta forma y
Gerardo Begérez, de forma magnifica, le da vida. El conflicto está en la
dualidad interpretativa y en la propia consideración de estas normas sociales
como predeterminadas de una conducta social que puede llegar a la perdida de la
propia libertad.
Un espectáculo extraordinario por su sutilidad y buen gusto. Su originalidad
estriba en la creación de los signos teatrales en total armonía: dramaturgia,
espacio, vestuario, objetos y luces. Grandes aplausos del público que rodeo al
intérprete sin que nunca se confundieran los lugares de cada uno.
FERNANDO HERRERO- DIARIO EL NORTE DE CASTILLA. ESPAÑA
Pero es necesario acotar que Gerardo Begérez, en una actuación memorable (algo
que en él no es una novedad), logra, con leves toques, manipular a la audiencia
sin ningún tipo de artificio, desnudarlos frente a un espejo valiéndose sólo de
una soberbia actuación que queda grabada en la mente de los espectadores, y que
va creciendo a medida que uno vuelve a pensar en lo que ha visto. OSVALDO SABINO
Pressenta.com.ar
Reglas, usos y costumbres... tiene un eficaz uso de la escenografía, la
iluminación y la música, que sirve para conectar las distintas etapas del
monólogo. Pero ante una obra de Lagarce, el espectador debe saber que, dada la
ausencia de un conflicto definido y acciones concretas, su atención tiene que
estar puesta en el discurso, en la forma en que se dicen las cosas y en la
belleza de las palabras. MERCEDES MÉNDEZ Diario TIEMPO ARGENTINO
In spite of this, the monologue is brilliant and witty, and Gerardo Begérez, a
young actor from Uruguay, is fresh and authentic. The small venue contributes to
this, as we can listen to his whispers and notice his subtle gestures. The
decoration is also appropriate: black, white and red costumes, lights, rug and
objects (mainly female shoes) help the actor to convey his ideas.
BUENOS AIRES HERALD
La actuación de Gerardo Bergérez colabora a instalar ese estadio de
incertidumbre, al realizar una labor que, encomiablemente, pasa por la sencillez
y se aleja de los efectismos. Así la transmutación de su personaje se opera (a
la vista del espectador), con sutileza, sin grandilocuencias, ahondando más el
extrañamiento. Su “tempo”, en el hablar y en el moverse, es el que le da el
ritmo a la pieza. GABRIEL PERALTA Críticateatal.com.ar
DOS ÚLTIMAS FUNCIONES EN BUENOS AIRES
LUNES 15 Y 22 DE NOVIEMBRE.
21 HS.
TEATRO LA COMEDIA
Rodríguez Peña 1062
Buenos Aires
Actor: Gerardo Begérez
Versión y Dirección: Ernesto Calvo
ERNESTO CALVO PRODUCCIONES (España)
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